PRIMER  ACTO


(Bosque de los sacrificios junto al castillo de Vyšehrad. A la izquierda,
un trono de piedra. Las murallas del castillo al fondo. Las sombras del
crepúsculo caen sobre la arboleda y el cielo se vuelve carmesí.
Vlasta está sentada en los escalones del trono, sosteniendo su rostro
entre sus manos. Al cabo de un rato se levanta y mira sobre la arboleda)

VLASTA
Sombras de las almas difuntas que revoloteáis
con vuestras alas luminosas sobre las copas
de los árboles del bosque sagrado,
¿por qué habéis desaparecido?...
¿Os han dispersado los rayos dorados del sol?...
¡Detened vuestro apresurado viaje!...
Un anhelo me impulsa a buscar entre vuestras
huestes desvanecidas a quien ha partido,
dejando el dolor como único legado...

(Los rayos del sol continúan penetrando la arboleda)

¡Lloro en vano!... ¡En vano!
¡Ellas desaparecen en las alturas! -
¡Los pájaros, que los muertos han espantado,
regresan ahora a los árboles, su alegre canto
reverdece la partida de las sombras!

(Fascinada por el glorioso espectáculo del sol naciente)

¡Por encima del bosque, he aquí que,
desde las sólidas puertas del cielo,
el sol está asomando, como un héroe magnífico,
empuñando un escudo dorado en su poderosa mano!

(Se estremece de repente, luego esconde el rostro en el manto)

¡Escóndete, cabeza esclavizada,
su brillo sagrado no caerá sobre ti!

(Vuelve a caer sobre los escalones del trono. De repente se oye
un susurro detrás de la arboleda. Un halcón veloz cruza el cielo.
Una flecha brilla y con un zumbido impacta en el pájaro, que cae
muerto. Šárka llega corriendo sosteniendo un arco y examina el
cuerpo del pájaro)

ŠÁRKA
¡Muerto! Mi flecha voló directamente a su pecho.
¡La tierra sedienta bebe su sangre caliente!
¡Mi mano lo ha derribado como sacrificio
para vosotros, dioses eternos!

(Coloca el pájaro sobre la piedra de los sacrificios)

Mi valor y mi fuerza los pongo
humildemente a vuestros pies.
¡Os traigo en sacrificio
la apasionada juventud que arde en mi pecho!

(Ve a Vlasta sentada en los escalones del trono)

¡He aquí a una doncella sentada, sola, meditando.

(Se acerca un poco más)

¿Es Vlasta a quien estoy viendo?

VLASTA
(se repone y se levanta)
Šárka, ¡eres tú!
¿También deambulas como un animal asustado?

ŠÁRKA
(con amargura y reproche)
Vlasta, ¿por qué evitas
los pasillos de Vyšehrad?
¡Contigo, no hubiéramos caído tan bajo!

VLASTA
(altiva, de pie)
¿Debería haberme convertido en esclava
y haber sufrido desprecio y burla a mi alrededor?

(Mira con franqueza a Šárka)

¡Habla! Una nube de oscuras noticias
contemplo en tu rostro.

ŠÁRKA
(abruptamente)
¿No ha llegado aún la noticia de nuestra
vergüenza a las arboledas sagradas?

(misteriosamente)

Golpes atronadores de escudos
y sonidos de cuernos resonaron
en la sesión del consejo, la primera desde
que Libuše entró en las sombras de la muerte.
Con mis compañeras doncellas corrí a Vyšehrad.
Pero sólo la burla y el odioso desprecio
nos recibieron en los ojos de los hombres
que cerraban la entrada al salón de piedra.
Burlándose de nosotras, nos enviaron de regreso
a nuestros hogares a lavar los platos.
Decían: ¡Basta del gobierno de las mujeres,
el hombre volverá a ser el señor de la mujer!
¡Nos echaron de los escalones dorados del trono, para siempre!
Todo esto es obra de Ctirad.
¡Su orgullo ha sido afectado
por nuestros derechos!

VLASTA
¡Qué aflicción!
¡La opresión será ahora nuestro único destino!

ŠÁRKA
¡Las quejas lastimeras no sirven para nada!
¡Ha llegado el momento de la acción!
Por la mañana, Přemysl y sus hombres ofrecerán
aquí un sacrificio solemne, buscando volcar
a los dioses a favor de su gobierno.
¡Esperaremos aquí para reclamar nuestros
derechos, si es necesario por la fuerza!
¡Mira, aquí vienen nuestras hermanas!

(Las doncellas llegan desde diferentes direcciones)

LAS DONCELLAS
Con corazones afligidos
entramos en la arboleda sagrada.
¡Los dioses eternos nos han negado sus favores!

SVATAVA
¡Nuestro sacrificio no encontró gracia a sus ojos!

RADKA
¡Mudos, rechazan nuestras palabras de alabanza!

ČASTAVA, RADKA, MLADA, SVATAVA
¡Princesa Libuše, escucha, en el reino eterno
cuán abatidas se encuentran tus doncellas!

LIBYNA
Tú fuiste el escudo dorado de nuestra protección,
¡ahora nuestros corazones están atravesados
por las flechas de la opresión!

ČASTAVA, RADKA
SVATAVA, DONCELLAS
¡La luz de tus ojos se ha apagado y
hemos perdido el favor de los dioses eternos!

LAS DONCELLAS
¡Qué aflicción! ¡Ay de mí! ¡Qué aflicción!

ŠÁRKA
¡Oh, doncellas pusilánimes! ¡Mejor que vosotras,
parece que yo entiendo los designios del dios!
¿No pretende él, quizás, decirnos que
promovamos la causa nosotras mismas?
Los dioses eternos no apoyan
a los débiles y a los temerosos,
¡sólo sobre corazones valientes erigen sus altares!

VLASTA
(que ha escuchado las palabras de Šárka y la abraza)
¡La santa profecía habla por tus labios!
¡A través de ti, Libuše
nos transmite sus órdenes!

LAS DONCELLAS
¡El significado de tus palabras es claro!
¡Debemos romper las cadenas
con nuestras propias fuerzas!

VLASTA
(con entusiasmo)
¡Escuchad, dioses eternos, nuestra súplica,
devolvednos nuestro santo derecho!
¡Dejad que la sublime libertad renazca como la luz del sol!

LAS DONCELLAS
¡Escuchadnos, dioses eternos!...
¡Del polvo de la opresión levantaremos nuestras cabezas!
¡Juramos solemnemente defender nuestros derechos
incluso con nuestras vidas!
¡Con valor, por la victoria,
avancemos hacia nuestra meta!

LOS HOMBRES
(llegando)
¡Bienvenidas, sombras santas!
¡Bienvenidas!
¡Los sentimientos piadosos
nos han traído hasta aquí!

VLASTA
(amargamente))
¡Hagámonos a un lado,
es nuestro destino la amarga esclavitud!

(Las doncellas se desplazan hacia el lado derecho)

ŠÁRKA
(mira hacia el bosque; de repente se estremece y grita)
¡Ctirad!

(sombríamente)

¡De nuevo veo aparecer el objeto
de nuestra vergüenza y nuestra deshonra!
¡Oh, quisiera hacerle inclinar su frente orgullosa
y humillarlo haciéndole sentir el poder
y el dominio de la mujer!
Pero, ¿dónde encontrar la magia necesaria
para encadenarlo?...

(Doce sacerdotes con túnicas blancas y coronas de ramas de
tilo en la cabeza llegan por la izquierda; Vitoraz es el jefe de la
procesión, lleva una antorcha. Le siguen pajes con ricas ofrendas
para el sacrificio. Detrás de ellos hay ancianos y los jefes de los
clanes. El príncipe Přemysl está en el centro, Ctirad camina a su
lado. Přemysl asciende al trono y los hombres lo rodean. Las
doncellas permanecen al fondo, excepto Vlasta, que se acerca
durante el discurso de Přemysl. Ella escucha sus palabras con una
expresión de tensión y esperanza)

LOS HOMBRES
¡Bienvenido, poderoso Přemysl, señor nuestro!

PŘEMYSL
¡La bendición de los dioses sea sobre todos!
Saludos a todos vosotros, que estáis ligados
por un santo lazo a mi corazón, a mi dolor,
tan vasto y poderoso,
que ha llenado de sombras en mi alma.
Perdonadme, dioses eternos,
que he venido al altar del sacrificio
con dolor en mi corazón.
Lo que antes era alegría y felicidad,
ahora se ha vuelto tristeza.
¡Doblemente dolorosos son los recuerdos de la felicidad!

(Hace una pausa)

Dos ramas crecieron juntas del tronco
de la armonía y el amor.
Sus brotes se entrelazaron,
sus hojas se acariciaron tiernamente.
El mismo sol les sonrió a ambas
y la humedad del mismo rocío las regó.
La blanca nieve del invierno
y las flores de la primavera,
hicieron que su abrazo fuera estrecho.
Los pájaros anidaban a su sombra,
buscando refugio y protección en ellas.
¡La luz brillante del sol difundía su felicidad,
la prosperidad y la bendición florecían por doquier!
Entonces, de repente, se deslizó
la ruinosa mano de la muerte,
infligiendo un golpe mortal a una de las amorosas ramas.
Su follaje se marchitó y se inclinó hasta el suelo.
¡Oh, Libuše, sueño radiante de mi vida,
del cual he despertado triste y con el corazón roto!
¿Dónde estás?
¿Dónde se ha ido tu brillante existencia?
¿Dónde te buscará desesperado,
mi amor y mi deseo? -
¡Ay, ay, ay de mí, que me has dejado!
¡Escóndete a los ojos de los extraños, herida abierta!
¡Es poco varonil doblegarse ante el dolor!

(frente a la multitud)

¡Comencemos ahora la ceremonia sagrada,
cantemos palabras de alabanza a los dioses
para implorar su consuelo y su favor!

(Přemysl baja al altar. Vitoraz le entrega la antorcha para
encender el fuego; luego, junto a los sacerdotes, se reúnen
en semicírculo frente al altar)

VITORAZ
¡Eterno dios nuestro,
gobernante de la luz y las tinieblas,
cuyas flechas punzantes lanzas desde las nubes!

VITORAZ, SACERDOTES
¡Oh, Svaroh, ante tu trono inmemorial
se inclinan reverentes las huestes de los dioses!
Oculto en los bosques, ríos y rocas,
venerado por el dorado sol,
moviéndote a través de las fuertes murallas del cielo
mides con tus pasos la vida humana.
¡Acepta este sacrificio, ofrecido por nuestros corazones
que se inclinan devotos ante ti!

SACERDOTES, HOMBRES
¡Que los cantos de alabanza se eleven
a los dioses salvadores!
¡Ellos dan la fuerza a los brazos del hombre
y sabiduría en su alma,
para hacer que él gobierne a su pueblo y lo conduzca a la gloria!

ŠÁRKA
¡Oh, vosotros, hombres, víboras jactanciosas!
¡Que eleváis vuestro orgullo
al trono de los dioses eternos!
Los dioses nunca bendecirán la injusticia.
Vuestro sacrificio, repulsivo para su deslumbrante faz,
¡será desbaratado!
 
(Se lanza hacia la pira de los sacrificios y desparrama
las ofrendas. Sorprendidos, los hombres intentan detenerla,
pero es demasiado tarde. Las doncellas, excepto Vlasta,
acuden en ayuda de Šárka)

DONCELLAS
¡Adelante!
¡Venganza!

HOMBRES
¡Horror! ¡Qué insulto
tanto para el monarca como para los dioses!

DONCELLAS
¡Que la sagrada venganza
nos guíe!

HOMBRES
¿Estáis locas? ¡Alto! ¡Deteneos!

PŘEMYSL
¡Escuchad mi voz
en nombre de Libuše!
¡Cuidaos de las malas pasiones
y defended la paz sagrada de la tierra!

(Las doncellas y los hombres dejan de
pelear y retroceden. Šárka queda frente al
trono en actitud desafiante)

CTIRAD
Príncipe mío, considera si digo la verdad
cuando manifiesto que la cizaña de las mujeres
ha crecido en demasía alrededor del trono.

(Señala a Šárka; con una mueca)

¡Es una belleza! Pero la hermosura
de una doncella no es más que un engaño.
¡Una hermosa flor, pero llena de veneno!
¡Esas manos blancas son instrumento del odio!
Los labios rosados respiran venganza,
¡y sólo el orgullo habita en su corazón helado!

LOS HOMBRES
¡Pronuncia tu sentencia!
¡Exigimos su sangre como castigo!

VLASTA
(se acerca al trono)
¡Por el sagrado nombre que tú mismo invocaste,
acudo a ti, príncipe mío,
escúchame antes de juzgar! ¡Exijo justicia!

LAS DONCELLAS
¡Exigimos justicia!

PŘEMYSL
Defenderé siempre los derechos sagrados.

(con una mirada a Šárka)

¡Acabaré con la injusticia!
¡Habla, habla tú, que reclamas justicia!

VLASTA
(se acerca)
Como un dichoso eco de los tiempos pasados
tus conmovedoras palabras resuenan en mi corazón.
¡Esas palabras que lamentan la rama rota
arrancada de la tierna caricia,
que nunca más podrá proteger el trono de oro!
Una rama tierna, bendecida con flores blancas
que formaban parte de su ser.
Y cuando cayó,
desarraigada por la herida de la muerte,
las flores blancas cayeron al suelo
como lágrimas sobre los escalones del trono dorado.
¡Oh, dime, príncipe!
¿por qué quieres arrojar las flores al desprecio?
¿Por qué humillarlas?

(con entusiasta calidez)

¡Escúchame!
¡Me dirijo a ti
desde el fondo de mi profundo dolor!
¡Restaura nuestro sagrado derecho!
¡Que Šárka sostenga su espada en el consejo!
¡Confía a Vlasta los libros sagrados
y deja que las doncellas
guarden el fuego del oráculo
cuyas llamas protegen a los que viven en la justicia!
¡El amor sagrado nos liga a esos derechos!
¡Nos arrancarías el corazón si los conculcaras!

(Se arrodilla, abrumada por la emoción)

DONCELLAS
¡Escucha! ¡Escucha nuestros ardientes ruegos!

PŘEMYSL
(conmovido)
¡Levántate, Vlasta!
¡Este no es lugar para las mujeres!
El respeto y el amor deben ser
tus derechos sagrados,
¡pero sólo los hombres gobernarán nuestro país!

(Vlasta se levanta con expresión del profundo dolor)

Como señal de paz, Šárka, escucha,
¡te concedo tu vida!

ŠÁRKA
(abruptamente)
¿De qué vale mi vida?
¡Concédeme un favor diferente, príncipe!
Vosotros despreciáis a las mujeres,
pues bien, ¡pon a prueba nuestras fuerzas!
Permíteme luchar contra uno de tus hombres;
a quien tus huestes elijan.
¡Que los dioses mismos decidan
de qué lado está la justicia!
Aquél cuya mirada refleje el mayor odio,
que sea mi rival.
¡Estas palabras son un desafío para ti, Ctirad!

CTIRAD
¡Tus palabras no son más que una burla!
Suelta una bestia salvaje y con las manos desnudas,
Ctirad luchará contra ella aunque posea garras afiladas:
suelta un toro y lo golpeará con sus fuertes puños.
¡Pero nunca se dignará medir sus fuerzas,
en una pelea ridícula, contra una mujer!

ŠÁRKA
(saca su espada y lo ataca salvajemente)
¡Pagarás con tu vida este insulto!

VLASTA
(la retiene)
¡No cometas un asesinato! ¡Sólo mediante
el combate lograremos alcanzar nuestros derechos!

LAS DONCELLAS
¡Adelante! ¡Al combate!

LOS HOMBRES
¡Luchemos, entonces!
 
 

SEGUNDO  ACTO  


(En un denso bosque salvaje un arroyo serpentea a la
izquierda. Frente al espectador, el bosque se abre en un
pequeño claro con un enorme roble. El sol sombrío,
detrás de las copas de los árboles, arroja una luz verde
dorada sobre el claro. Aquí y allá se ven esparcidas rocas
y tocones de árboles cubiertos de musgo. Al fondo hay varios
árboles caídos, cubiertos de follaje. Vlasta aparece por el
fondo. Lleva un casco, una lanza y un escudo en la mano y
un arco con flechas en su espada. Se detiene y llama hacia el
bosque)

VLASTA
¡Heya! heya!

(Las voces de las doncellas le responden a lo lejos)

LAS DONCELLAS
¡Heya! ¡Heya!

(Se ve llegar a las doncellas
armadas igual que Vlasta)

VLASTA
(camina hacia el claro)
¡Alto! Hemos alcanzado nuestra meta,
este es el roble sagrado donde esperaremos
la llegada de nuestras hermanas.

(Se detiene bajo el roble. Las doncellas aparecen)

Todo está en silencio...
Šárka aún no ha llegado,
¡ella, la que avanza como una nube oscura!

(Clava la lanza en el suelo y apoya el escudo en ella)

Nuestros brazos están llenos de sangre.
¡Hoy hemos librado una dura pelea!

(Se sienta bajo el roble, las doncellas se reúnen a su alrededor)
 
Zbislav fue un héroe valiente, pero ya está muerto;
su clan ha sido abatido
incluyendo a todos sus sirvientes.
¡Sus fuertes cuerpos están siendo devorados
por las bestias salvajes!

DONCELLAS
¡Sus fuertes cuerpos están siendo devorados
por las bestias salvajes!

VLASTA
(mira a su alrededor y la tristeza invade su rostro)
¡Ay, nuestra sangre
también fue derramada en el combate!

(Se levanta)

A las heroicas doncellas
que han dado su vida por nuestra sagrada causa,
¡honor para siempre!

DONCELLAS
¡Doncellas heroicas,
que vuestro recuerdo por siempre sea sagrado!

(Golpean las armas contra sus escudos)

¡Que su consuelo sea una sangrienta venganza!

(Las doncellas cuelgan las armas de las ramas o
las clavan en el suelo. Todas rodean a Vlasta, bajo el roble.
Aparecen Radka, Mlada y ocho doncellas, todas armadas;
dos de ellas llevan una cesta cubierta con una tela)

DONCELLAS, MLADA, RADKA
¡Hey, hermanas, salud!

DONCELLAS DE VLASTA
¡Buena suerte para vosotras! ¡Buena suerte!

VLASTA Y SUS DONCELLAS
Vuestras armas ¿han logrado éxito?

RADKA
(se detiene frente a Vlasta. Dos de sus
doncellas, llevan la cesta cubierta)
Hoy los dioses estuvieron de nuestro lado.
Nos precipitamos como una tormenta
sobre un pueblo dormido.
¡Al instante, las llamas carmesí y la sangre lo cubrieron todo!
¡Hey! Los hombres palidecieron y temblaron.
¡Corrían como conejos para salvar sus vidas!
Los matamos a todos como perros.
¡Tan sólo las aves que volaban en círculo,
han conservado la vida!

(Retira la tela de la cesta)
 
¡Mira este nuevo trofeo
para las murallas del castillo de Děvín!

(Levanta por los cabellos la cabeza ensangrentada de un hombre)

DONCELLAS DE VLASTA
(con admiración)
¡Pelej, el jefe!

RADKA
¡Un cruel enemigo de las mujeres!

RADKA, MLADA, DONCELLAS
(burlándose salvajemente)
¡Ven ahora con nosotras, héroe, al castillo de Děvín!

(Las doncellas meten la cabeza en la cesta y se la llevan)

VLASTA
¡Una hazaña heroica, Radka!
Combatiste bien.
¡Nuestro agradecimiento a vosotros, dioses eternos!
El sol de la victoria se levanta sobre las nubes ensangrentadas.
Se acerca el día en que el orgulloso Vyšehrad
se inclinará ante nosotras.

DONCELLAS
¡Os damos gracias, dioses eternos!

(A lo lejos se oye el sonar un corno)

MLADA, VLASTA, DONCELLAS
Deben ser Libyna y su compañía.

(Mlada toma un cuerno y responde a la llamada. Las doncellas
recién llegadas depositan sus armas y se sientan. Se oye el trotar
de caballos y voces que llegan desde el bosque)

LIBYNA
¡Galopo con furia, adelante! ¡Hoio!

SVATAVA
(en el bosque)
¡Hoio! ¡Te seguimos!

(Los lamentos de las prisioneras se oye entre el tumulto)

CAUTIVAS
(en el bosque)
¡Ay de mí! ¡Misericordia!

DONCELLAS
¡Un trote alegre, se acerca victorioso!

(Libyna y Svatava salen del bosque
llevando a sus caballos por las bridas)

LIBYNA
¡Traed aquí a las cautivas!

SVATAVA
¡Llevaos los caballos!

(Traen a las cautivas maniatadas, entre ellas hay una
joven vestida de novia. Otras doncellas se llevan los caballos)

CAUTIVAS
¡Ay de mí! ¡Misericordia!

LIBYNA, SVATAVA
(señalando a las cautivas)
¡Este es nuestro botín!

CAUTIVAS
(levantan las manos, algunas caen de rodillas.
La novia cae al suelo, a punto de desmayarse)
¡Piedad! ¡Os rogamos que nos dejéis volver
a casa con nuestros seres queridos!

VLASTA
(preguntando)
¿Prisioneras?

LIBYNA
(señala a la chica que se ha desmayado)
Esta es la novia de Sobek,
un amigo de Ctirad.
Cuando estaban todos borrachos de hidromiel,
en el banquete de bodas,
la capturamos junto con sus compañeras.

(Después de que Libyna comienza a hablar, Šárka emerge
del bosque, frunce el ceño, escuchando la historia)

SVATAVA
Los hombres, sin embargo, nos persiguieron.

LIBYNA
¡Ctirad y sus hombres, querían vengarse,
pero en los arbustos del bosque
perdieron todo rastro de nosotras!

ŠÁRKA
(ansiosamente)
¿Qué dices? ¿Ctirad os persiguió?
Entonces, ¿vendrá aquí?

ČASTAVA
Lo acabo de ver en el bosque, rastreando en los arbustos,
olfateando su presa.

HOSTA
Está solo, ha debido  de enviar
a sus sirvientes a otra parte.

ŠÁRKA
¡Es la hora de la venganza!
¡Levantaos, rápido! Vlasta, escúchame,
¡déjame actuar a mí!
¡Dame un pequeño grupo de mujeres como ayuda!
¡Él caerá en mis manos!
¡Pero la muerte no es suficiente!
¡Debe morir vergonzosamente!

VLASTA
¡Haz lo que desees! Pero recuerda que es
conveniente que un guerrero muera en combate,
¡y no mediante una artimaña!

ŠÁRKA
(violentamente)
¡Él morirá! ¡Y eso será suficiente!

VLASTA
¡Llevemos a las cautivas al castillo de Děvín!

LAS CAUTIVAS
¡Misericordia! ¡Piedad!

DONCELLAS
¡Vuestros lamentos son vanos! ¡Adelante, a Děvín!

(Las doncellas y Vlasta se van, arrastrando a las cautivas.
Mlada, Radka, Hosta, Častava y ocho doncellas se quedan)

ŠÁRKA
(para sí)
¡El resentimiento se arrastra
como una sombra oscura  a través de mi cuerpo!
En las largas noches sólo pienso
en aquella mirada desdeñosa, que me quema el alma

(violentamente)
 
No queda otro camino...
¡La muerte lo vencerá!

(Se vuelve hacia las doncellas)

¡Acercaos!
¿Decís que soy hermosa?

(Las doncellasla miran asombradas
como si no entendieran su pregunta)

Os estoy preguntando: ¿soy hermosa?
¿Tan hermosa como los aromas
de las flores mágicas
que las ninfas a la luz de la luna
tejen en sus cabellos?

SVATAVA, MLADA, RADKA,
ČASTAVA, LAS DONCELLAS
¡Hermosa!
¡Eres hermosa!

LIBYNA
¡Hermosa! ¡Como un manzano en flor!

SVATAVA
¡Como una fuente que refleja el bosque verde!

MLADA
¡Como la sonrisa rosada del amanecer!

LAS OTRAS DONCELLAS
¡Hermosa como la noche de verano,
iluminada de estrellas!
¡Hermosa, sí, eres hermosa!

ŠÁRKA
(fríamente, pero satisfecha)
¡Ya se ha dicho lo suficiente! ¡El tiempo apremia!

(para sí, apasionada y salvaje)

Me acercaré sigilosamente a él,
como una serpiente, y lo estrangularé en mis brazos.
¡Lo quemaré con mi aliento!

(Desnuda sus brazos y hombros. Sus oscuros cabellos
le caen sobre el cuello y brazos. Dice apasionadamente)

¡Oh, Ctirad, desdeñaste mi desafío de una pelea directa
y ahora no me queda otra arma
que mi juventud y belleza!
¡Te desafío a una pelea mortal!
¡Radka, ven aquí!

(Se quita el cinturón y se lo da a Radka)

¡Átame la mano!
¡Svatava,
dame tu cinturón!
¡Átame fuertemente al roble!

DONCELLAS
¡Tu petición es terrible!

ŠÁRKA
(con autoridad)
¡Te ordeno que lo hagas!

DONCELLAS
(con miedo)
¡Hágase como dices!

(Las doncellas hacen lo que Šárka les ha ordenado)

ŠÁRKA
(señala con la mano libre al suelo)
¡Mlada, pon tu cuerno a mi lado, aquí!
¡Escondeos en el bosque, hasta que escuchéis
el sonido de mi cuerno!

DONCELLAS
¿Vamos a dejarte sola, Šárka?

ŠÁRKA
¡Marcharos, no queráis despertar mi ira!

LAS DONCELLAS
(partiendo)
¡Que tengas buena suerte!

(Šárka queda sola, atada al roble. La puesta de sol arroja una
luz dorada sobre el claro. Todo queda en silencio, sólo el bosque
susurra, las nubes rojas palidecen, arrojando un tenue reflejo
sobre Šárka. El crepúsculo penetra en el bosque y se convierte en
la transparente oscuridad de una noche de verano)

ŠÁRKA
(levanta la cabeza)
El silencio reina por doquier.
¡Se escucha el suave susurrar del bosque!
La canción de cuna de mi juventud,
el canto de los árboles envejecidos y sombríos,
despiertan sueños muertos de voces inquietantes,
que yacen como flores marchitas en mi alma.
¿Dónde se han ido los años de mi feliz infancia,
cuando lo único que conocía eran bosques oscuros,
prados soleados y cumbres altivas?

(apasionadamente)
 
Soñé con una felicidad sin límites,
que brillara como el sol del mediodía,
que presionara la boca caliente contrala madre tierra
dándole flores y fragancias apasionadas.
¡Pero mi sol ahora es carmesí
y sólo gotea sangre!

(desesperadamente)

En vano busco el olvido y la paz
en los horrores de la guerra y matanzas.
¡Me atormenta la idea de que él esté vivo!
Que él deba morir, o que yo caiga muerta
por su mano, poco importa,
siempre y cuando se apague el fuego apasionado
que arde en mi corazón y me enloquece.

(La luna llena se eleva por encima de las copas de los
árboles. . Se oye el canto de Ctirad que se acerca)

CTIRAD
La luna plateada se eleva,
blandiendo su escudo brillante.
¡Despierta a los héroes de las sombras
que se levantan para vivir!

ŠÁRKA
¡Es él! ¡Ya llega!

CTIRAD
(más cerca)
En el claro, los héroes se alinean
como dispuestos para la batalla.
¡Las espadas brillan, los ojos llamean
y las lanzas en ristre!

ŠÁRKA
¡Se acerca! ¡Estoy angustiada!
¿Por qué la pasión me obliga
a cometer semejante felonía?

(Intenta desesperadamente liberarse de las ataduras)

¡Vamos! ¡Quiero verle la cara!

(Ctirad aparece en el claro)

¡Ya es tarde, los propios dioses así lo han decidido!

CTIRAD
(pausa)
Desde las preciosas alturas estrelladas
envían coronas de flores sobre sus cabezas
y cuencos llenos de flores de gloria eterna.

(Caminando por el claro)

Descansaré aquí.
Es en vano seguir el rastro más lejos.
Mis ojos no me engañaron cuando vi
a las huestes de Vlasta, desde la cima de la colina,
arrastrando a las cautivas hacia Děvín.
¡Si mis hombres estuvieran junto a mí!
¿Por qué me aparté de ellos,
impulsado por la impaciencia?
¡Habría exigido sangre en venganza!
Ahora tendré que esperar hasta la mañana
para reunir a mis hombres en un ataque audaz.

(Se sienta en una roca a la derecha y
comienza a despojarse de su armadura)

Desde las preciosas alturas estrelladas
envían coronas de flores
sobre sus cabezas.

(Ve a Šárka, que tiene la cabeza apoyada
en el pecho como desmayada)
 
Veo algo blanco reluciente,
como flores blancas que brillan en el tronco de un árbol...
¿Podrá ser, quizás, el fantasma de una ninfa,
que seduce a los hombres con su ruinoso abrazo?

(Se acerca)

¿O es una mujer?

(Acercándose aún más, se detiene frente a Šárka, cuyo rostro
está iluminado por la luz de la luna llena. La mira y grita)

¡Šárka!

(retrocede asombrado. Šárka permanece inmóvil, fingiendo
cansancio y dolor. Ctirad se acerca)

¿Está muerta?

ŠÁRKA
(gimiendo)
¡Ah!

CTIRAD
¡Está viva!
¡Está abatida por el dolor!
¡Espero que mi auxilio llegue a tiempo!

(Saca su cuchillo de caza y corta el lazo que ata su mano
derecha, que ella deja caer inerte. Se arrodilla, disponiéndose
a cortar las restantes ataduras de Šárka. Tan pronto como la
toca, Šárka gime como si recuperara la conciencia)

ŠÁRKA
¡Ay de mí! ¡Ayúdame!

CTIRAD
Šárka, escucha. ¡Estás en manos amigas!
Pero habla, ¿qué te ha sucedido?

ŠÁRKA
(con la cabeza aún baja no lo mira,
como si no lo conociera)
Las tropas salvajes de Vlasta me torturaron
y me han dejado a merced de las bestias salvajes,
porque defendí a las cautivas.

CTIRAD
(impresionado)
Tuviste compasión de las indefensas cautivas.
¡Mi agradecimiento es para ti!

ŠÁRKA
(levanta la cabeza y mira a Ctirad. Alza ambas
manos  como si tratara de protegerse y grita)
¡Qué terrible! ¡Eres tú!
¡Estoy perdida!

(aparte)
 
¡Sólo necesito valor para la sangrienta venganza!

CTIRAD
(se levanta)
¡Oh, cálmate, Šárka,
te traigo ayuda!

ŠÁRKA
(como si no creyera en sus palabras)
¡Te burlas, es una mera burla, Ctirad!
Estoy en tu poder. Sé que la muerte me espera.
Somos enemigos.
Me odias, no tengo derecho a esperar clemencia.
Sólo tengo un favor que pedirte:
¡Termina con mi vida rápidamente!
¡Ten piedad, es mi último ruego!

(Ella vuelve a agachar la cabeza, como
aceptando su destino, esperando el golpe mortal)

CTIRAD
Sería mejor que me pidieras
que vuelva mi espada contra mi propio corazón.
¡Permíteme ser tu protector!

ŠÁRKA
(aparte)
¡El pérfido veneno
ya está entrando en su sangre!

(a Ctirad)

¿No deseas mi muerte?
¿Me has perdonado?
No, no, todo esto es una ilusión.
¡Me desprecias y me odias!
¡Oh, déjame morir!

CTIRAD
(agobiado por su creciente pasión)
Sí, de hecho, te odié.
Odié tu belleza, Šárka. Escúchame.
Incluso odié tus cabellos
entre los que brilla tu cuello blanco como las flores
en las oscuras profundidades de las aguas;
odié tus labios rojos, y tus ojos luminosos,
que brillan a través de oscuras pestañas
como estrellas a través de las matas del bosque.
¡Tu imagen me ha herido y atormentado,
quería aplastarte
para que cayeras a mis pies, muerta!
Llámalo odio, si quieres,
¡pero no me pidas que viva sin él!

ŠÁRKA
(se levanta con un grito victorioso)
¡Oh, dioses!

(Continúa con fingida sumisión)

Tu poder me domina, quiero ser sumisa;
ven y desata mis ataduras.

CTIRAD
(se arrodilla frente a ella y comienza a desatarla)
¡Estás temblando, Šárka!

ŠÁRKA
¡Un viento frío sopla desde el bosque!

(Ella toma su mano y la atrae hacia su cintura)

¡Aquí las ataduras todavía están firmes!

(Se inclina hacia Ctirad)
 
Calla. Puedo escuchar tu corazón latiendo
tan cerca, temblando, tal vez,
¿tal vez sea el frío?

(Las ataduras se desatan, Šárka cae en los brazos
de Ctirad como vencida por la fatiga y la debilidad)

¡Perdóname!
Estoy exhausta y débil,
eres tan noble...
¡No soy digna de tu bondad!

(De repente, ella se aparta de él. Para sí)
 
¡Dioses eternos! ¿Qué me sucede?
¿Por qué es tan leal, tan noble su corazón?
¡Esperaba de él insultos y crueldad!

CTIRAD
(señalando el roble)
¡Siéntate aquí, descansa tu cuerpo fatigado!

ŠÁRKA
(aparte, como si luchara consigo misma)
¡No! ¡No! ¡No puedo hacerlo!

(dirigiéndose a Ctirad)

¡Déjame ir!

CTIRAD
(salta hacia ella y la abraza
apasionadamente)
¡Nunca!
Eres mía
y nadie podrá alejarte de mí.
¡Preferiría alejar a las bestias salvajes de sus víctimas!
Sentí en mi rostro tu dulce aliento,
tu cálido cuerpo entre mis brazos,
tu encantadora cabeza reposando sobre mi pecho,
¿y ahora quieres abandonarme?
¿Crees que puedo seguir viviendo
con esta pasión en mi corazón?
¿Una pasión que amenaza con quemarme
todo el cuerpo?

(su pasión se refleja en su voz, tartamudea)

¡Te amo!... ¡Eres mía!...
¡Escúchame!...

ŠÁRKA
(desesperada, se desprende de su abrazo. Saca
una daga y la acerca a Ctirad, gritando)
¡No me toques!

(Ctirad permanece inmóvil, mirándola con amor y pasión.
Lentamente, Šárka baja su mano y arroja la daga)

ŠÁRKA
(desesperadamente)
¡Todo es en vano!... ¡No puedo!...

(Después de una lucha emocional final,
cae en los brazos de Ctirad, con pasión)

¡Tómame entonces! ¡Y quítame la vida también!

(Sus labios se encuentran en un prolongado beso)

CTIRAD
¡Mía para siempre!

ŠÁRKA
¡Para morir de felicidad!

CTIRAD
¡Me has dado la vida!

ŠÁRKA
¡El amor es nuestra vida!

CTIRAD
¡Dime, que no es un sueño!

ŠÁRKA
(apasionadamente)
Te amo como una flor
que en la oscuridad del bosque
sueña con la luz.
¡Déjame que expire
apretándome contra tus labios!

CTIRAD
¡Acércate, acércate a mi pecho!
¡Disolvámonos juntos!
¡Para siempre,
sin separarnos jamás!
¡Qué hermosa eres!

ŠÁRKA
¿Sientes el fuego que surge de mi corazón?

CTIRAD
Mis labios sedientos beben tu belleza
y con cada beso crece mi anhelo.
¿Sientes el fuego que surge de mi corazón?

AMBOS
¡La dicha del amor nos envuelve
con una pasión que fluye!

(Extasiada, se abraza a Ctirad. Él la conduce bajo el roble
y gentilmente la invita a sentarse, situándose a sus pies)

CTIRAD
¡Mira qué hermosa noche,
llena de ternura!
¡Nuestro amor transciende
a la naturaleza que nos rodea!

ŠÁRKA
¡Mira!
¡Mil chispas resplandecientes arden en el cielo!

CTIRAD
¡Las veo reflejadas en tus ojos!

ŠÁRKA
¡Las flores emanan una dulce fragancia!

CTIRAD
¡Aún más dulces son tus labios!

ŠÁRKA
¡Un sueño maravilloso!

CTIRAD
¡Me has hechizado!

ŠÁRKA
¡Dichoso sueño!

(De repente, se libera de los brazos de Ctirad)

¡Ay! ¡Vete! ¡Rápido!
¡Huye, por favor!

CTIRAD
¡Sólo lo haré contigo!

ŠÁRKA
(cae de rodillas ante él)
¡Te lo imploro por mi amor y desesperado dolor!
¡Salva tu vida!
¡Tan pronto como dé la señal con este cuerno,
una horda de doncellas furiosas saldrá
impetuosamente del bosque!
¡Ten piedad de una mujer pecadora!
¡Perdóname!¡Perdóname!
¡Traté de destruirte con una traición!

CTIRAD
(la levanta)
Tu traición me ha dado amor,
¡por eso la bendigo!
¿Debo huir de las mujeres?
¿Cómo podrías amar a un cobarde?

(recoge el cuerno. Šárka intenta quitárselo. Ctirad toca
el cuerno y las doncellas responden desde el bosque)
 
¡Mi espada, adelante!
Estoy listo para combatir,
¡mi amor coronará mi arma victoriosa!

ŠÁRKA
¡En alas de un murciélago
se aproxima la traición!
Sus ojos están inyectados en sangre
y gotea veneno de su boca.
¡Mátame, monstruo, yo te desperté,
pero ahora perdona, a quien amo!

LAS DONCELLAS
(desde la distancia)
¡Heya! ¡Heya! ¡Heya!

CTIRAD
Šárka,
¡debes confiar en mí y en mi fuerza!

(Con una mano abraza a Šárka y en la otra sostiene la espada)

LAS DONCELLAS
(con espadas y antorchas llegan
desde todas direcciones, gritando)
¡Heya! ¡La bestia cayó en la trampa!
¡Matadlo! ¡Matadlo!

CTIRAD
¡La bestia va a defenderse con dientes afilados!

RADKA
(atraviesa el hombro de Ctirad por detrás, y la espada de él cae)
¡Mi arma es mucho más afilada!

CTIRAD
¡Víbora traidora!

ŠÁRKA
(aparte)
¡Ay de mí! ¿Cómo puedo salvarlo?

(Las doncellas lo reducen y le atan las manos)

LAS DONCELLAS
¡Heya! ¡Ya es nuestro!

(Šárka se interpone entre Ctirad y las
doncellas. Las doncellas retroceden)

ŠÁRKA
(a las doncellas)
¡Atrás! ¡Él es mío y tengo derecho
a hacer lo que quiera con su vida!
 
 

ACTO  TERCERO
 
 
(Valle pedregoso entre montañas. Un desfiladero en el fondo.
Las diferentes elevaciones de contornos escarpados, muestran
una estrecha franja del horizonte. El príncipe Přemysl está en un
alto acantilado con su armadura, rodeado de guerreros. Šárka
está de pie en medio de ellos; esconde una mano en los pliegues
de su capa, la otra se apoya en su escudo)

PŘEMYSL
Nos has traído a mí y a mis guerreros
hasta este alto roquedal,
aunque todavía tu mensaje me parece misterioso.
¿Tú, una mujer, quieres guiar mi ejército?
¿Tú que vives de la venganza sanguinaria
destruyendo aldeas y acarreando una cosecha de muerte
en nuestros campos yermos?

HOMBRES
(amenazadoramente)
¡Maldita asesina! ¡Nos conduces a la ruina!

(Šárka permanece inmóvil y en silencio)

PŘEMYSL
¿Por qué debería confiar en ti
para lograr el éxito,
cuando sólo traes destrucción
y tu mano está manchada con nuestra sangre?

LOS HOMBRES
¡Ah! ¡Entréganosla, es nuestro botín!

PŘEMYSL
Habla, ¿qué te trae hasta aquí?
¿Tal vez un destello luminoso de remordimiento
hace que tu alma busque la paz y el perdón?

ŠÁRKA
(niega con la cabeza)
¡No siento remordimientos ni busco la paz!

(ardientemente)
 
Sin embargo, un torrente de luz
ha iluminado mi corazón
y hace que todo lo demás
se desvanezca en el olvido.
¡Esta luz sagrada es mi redención!

(Le entrega a Přemysl la espada que llevaba escondida en su capa)

¿Reconoces este arma?

PŘEMYSL
¡Es la espada de Ctirad!

HOMBRES
¡Escuchad! ¡Ctirad ha muerto!

PŘEMYSL
Entonces... ¡temblad, tú y tus compañeras!
¡Mi corazón está destrozado con su muerte!
¡Me vengaré!
¡Con vuestros cuerpos construiré una pira,
de la cual saldrá el vapor de vuestra sangre en sacrificio!
¡Y tú, que te jactas vergonzosamente
de este acto sangriento, tú, mensajera de Morana,
la terrible diosa de la muerte,
serás la primera en unirte
al reino de tu soberana!

(a los hombres)
 
¡Ella es vuestra!

(En tanto, Šárka recoge la espada de Ctirad que Přemysl
dejó sobre una roca. Los hombres se acercan a ella)

HOMBRES
¡Morirás como una perra!

ŠÁRKA
(se aleja de ellos y salta a una roca)
¡Escúchame, cielo eterno, que lanzas
tus flechas letales al pecho de los culpables!
¡Escúchame tú, oh fuego,
que envías mortales serpientes!
¡Y tú, agua de la justicia, que arrojas a tus víctimas
al frío abismo de la destrucción!

(Se hiere con la espada en su brazo desnudo)

Con mi propia sangre hago
un juramento terrible.
¡Que los dioses eternos sean mis testigos!
¡Ofrezco mi vida a vosotros, pero salvad a Ctirad!

PŘEMYSL
¡Ese juramento no es en vano! ¡Él está vivo!

HOMBRES
(retroceden)
¿Está vivo? ¡Él vive! ¡Ctirad está vivo!

ŠARKA
(desciende entre los hombres)
Como una bandada de cuervos,
el ejército de doncellas avanza
arrastrando a su víctima.
Aquí llegarán con el sol del mediodía.
Antes de la puesta del sol carmesí,
Ctirad morirá aquí, martirizado.

PŘEMYSL, HOMBRES
¡Adelante! ¡A las armas!

ŠÁRKA
¡Cuidado, las doncellas planean una trampa!
Yo permaneceré vigilante; mientras tanto,
escondeos bien detrás de esas rocas.
¡Un golpe contra mi escudo indicará el momento
apropiado y será la señal para que ataquéis!

PŘEMYSL
Los hombres aborrecen las trampas
tanto como a las serpientes,
pero la necesidad los hace aceptar esta felonía.
¡Los tiempos crueles exigen actos crueles!

(Los hombres y Přemysl se esconden entre las rocas)

ŠÁRKA
(a solas)
¿A dónde me has traído, terrible traición?
¿Por qué me desgarras el pecho con tus garras?
¿Por qué?
¡Tiene que ser así!
¡Él deberá vivir, incluso si todo lo demás sucumbe!

(Se esconde entre las rocas. Ctirad, maniatado,
llega seguido de Radka, Svatava, Libyna, Mlada,
Hosta y Častava, Vlasta y el resto de doncellas.
Todas van armadas; algunas llevan una estaca, la
rueda del martirio y otros instrumentos de tortura)

VLASTA
(se dirige a Ctirad)
Un tribunal de justicia ha examinado tus culpas
y ha pronunciado su veredicto.
¡Tú, Ctirad, un noble que, en cruel enemistad,
has luchado contra nosotras, pagarás con tu sangre
la sangre derramada por tus manos!
¡Hoy mismo tu cuerpo será inmolado en la rueda!

DONCELLAS
¡Que así sea! ¡Morirás hoy mismo!

(Las doncellas preparan en silencio la ejecución
de Ctirad. Instalan la estaca y la rueda y le prenden
fuego. Vlasta observa su trabajo. Sólo dos doncellas
armadas custodian a Ctirad)

CTIRAD
(se sienta en una roca)
¡Sólo dentro de algunos momentos
tu terrible mano, Morana,
me quitará
el maravilloso don de la vida!

DONCELLAS
¡Celebraremos un sacrificio expiatorio
por los espíritus de las doncellas caídas en batalla!

CTIRAD
¡Oh, morir!
¡Morir justo cuando empezaba a vivir!
¡Cuando la copa de oro de la felicidad
se elevó por primera vez a mis resecos labios,
y mis ojos atónitos vieron el radiante sol del amor!

DONCELLAS
¡Hoy!
¡Sobre un caballo de fuego, cabalgará tu alma!

CTIRAD
¡No tengo miedo ni a la tortura
ni a la fría sombra de la muerte,
sino a que mi amor deba morir conmigo!
¡Quiero, un sol eterno,
para colocarlo en tu corazón de oro
y ocultarlo en los brazos de las poderosas rocas!
¡Quiero oler un aroma dulce, de flores temblorosas,
de olas doradas y espigas fértiles
que crecen en los campos!
¡Oír su eco en los árboles anhelantes
del bosque y en los arroyos plateados
que corren susurrando!
¡Entonces mi amor no encontraría una tumba,
para mi cuerpo frío, sino que florecería
eternamente en la belleza eterna de la primavera!
¡Y ardería con su propio brillo!

(Šárka aparece entre las rocas. Colaca la espada bajo su
escudo. Mira a Ctirad que no se percata de su presencia)

CTIRAD
¡Oh, bendito sea mi amor!
Bendito por siempre,
por darme la vida
y por darme la muerte.
¡A ambas las tomo agradecido!

DONCELLAS
¡El momento ha llegado!

LIBYNA, SVATAVA, MLADA
RADKA, HOSTA, ČASTAVA
(toman sus liras y empiezan a cantar mientras se
acercan a Ctirad. Las otras se sitúan junto a Vlasta)
¡Sagrada Morana!
¡Terrible Morana!
¡Sal de tu reino
subterráneo y oscuro!
¡Con labios sedientos,
con garras afiladas,
apresúrate a recoger a tu víctima!

DONCELLAS
¡Sagrada Morana!
¡Terrible Morana!
¡Apresúrate a buscar a tu víctima!

VLASTA
(toca la cabeza de Ctirad con su espada)
¡Morana, toma a tu víctima!

DONCELLAS
(esgrimen sus armas listas para herir a Ctirad)
¡Muerte!
¡Muerte!
¡Queremos tu sangre!

ŠÁRKA
(se arroja sobre Ctirad y lo abraza con
firmeza; las doncellas retroceden sorprendidas)
¡Mi amor te protegerá!

CTIRAD
¡Šárka! ¿Cómo puedo morir
si tú estás a mi lado?

(La abraza apasionadamente)

¡Vamos! ¡Vamos! ¡Oh, vamos!

ŠÁRKA
¡A tu lado viviré o moriré!

DONCELLAS
¡Esto no puede ser cierto! ¿Es Šárka?
¡Traidora! ¡Hey!
¡Atrás, o compartirás su destino!

ŠÁRKA
¡Vlasta, escúchame!
Tú que siempre has sido tan bondadosa y noble...

VLASTA
¿Qué tienes que decir?
Has despreciado a tu propio corazón,
en el que la venganza ha levantado un trono sagrado.
Las ilusiones abominables
convierten a la mujer en esclava de la carne.
¡Has roto tu promesa sagrada y traicionado a tus hermanas,
así como a la memoria de Libuše!
¡Te expulsamos de entre nosotras!
¡Que la maldición caiga sobre ti!

DONCELLAS
¡Que la maldición caiga sobre ti!

ŠÁRKA
¡Ah!

(Oculta su rostro y cuando levanta la
cabeza, su rostro cambia de expresión)

Mirad qué débil estoy,
junto mis manos y suplico,
¡pero soy lo suficientemente valerosa
como para no temer vuestra maldición!
Un poder extraño y convincente me ha vencido...
¡En vano he luchado contra él!
De repente, como una tormenta primaveral,
se elevó y pasó volando junto
a árboles, arbustos y flores.
¡Pero recordad una cosa,
solo él contiene toda la dicha y la vida!
¡No deseo ningún poder ni dominio mundano!
Os lo devuelvo todo,
¡dejad que nos vayamos para vivir nuestro amor!

(Vuelve a abrazar a Ctirad)

VLASTA
¡Él ha sido condenado!
¡Y tú estás condenada con él!

DONCELLAS
¡Él ha sido condenado!

(A una señal de Vlasta las doncellas aferran a Ctirad y Šárka.
Intentan separarlos y arrastrarlo a él hacia la rueda)

CTIRAD
¡Šárka, salva tu vida!

ŠÁRKA
(se libera de las doncellas y corre hacia su escudo)
¡Entonces, vosotras también estáis condenadas!

(Toma la espada y golpea con ella su escudo)

¡Heya! ¡Heya! ¡Heya!

(Los hombres responden a su llamada. Con sus espadas
desenvainadas, llegan corriendo con Přemysl a la cabeza)

HOMBRES
¡Heya! ¡Heya!
¡Golpeadlas! ¡Golpeadlas!
¡No perdonéis ni a la hermana ni a la hija!

DONCELLAS
¡Traición! ¡Traición! ¡Ay!

PŘEMYSL
¡Dioses eternos, bendecid nuestras armas!

(Las doncellas abandonan a Ctirad. Se desata una
cruel batalla. Los hombres corren las tras las doncellas
que huyen. Solo Ctirad y Šárka permanecen en el
escenario)

ŠÁRKA
(desata las ataduras de Ctirad)
¡Vivo y salvo!

CTIRAD
¡Salvado por tu amor!

(Se abrazan. El choque de las armas se oye a la distancia)

¿Puedes oír el fragor y el ruido sordo de la guerra?
¿Por qué con mi brazo herido debo seguir
siendo incapaz de ayudar a mis amigos?

(Sopla el viento, trayendo nubes negras. Se acerca una tormenta)

ŠÁRKA
(para sí)
¡Esto es obra mía!

(Ctirad sube a una roca desde la cual
observa el campo de batalla)

CTIRAD
Firmes como un bosque de robles están los hombres,
pero como mazorcas maduras de maíz,
están cayendo las doncellas.

ŠÁRKA
(para sí, con expresión de creciente horror)
¡Mi mano las ha matado!

(La tormenta ruge con truenos y relámpagos centelles)

CTIRAD
¡Cómo caen ante los hombres victoriosos!

(Baja de la roca)

ŠÁRKA
¡El horror me abruma!

(Se acerca a Ctirad)

CTIRAD
¡Refúgiate en mis brazos
y huyamos de la ruina y destrucción!
¡Mira, incluso el cielo
se suma a la cólera!

(Cae el crepúsculo y sólo los destellos de los
relámpagos zigzaguean a través de las nubes negras)

ŠÁRKA
(Para sí)
Almas de los muertos, ¿por dónde vagáis?

(grita)

¿Oyes!... ¡Un murmullo!
¡Vamos! ¡Vamos!

(Šárka estrecha su cuerpo contra Ctirad)

CTIRAD
¡Las ráfagas de viento susurrarán hoy
nuestros sueños de amor!

(Va a salir de entre las rocas cuando llegan las
pálidas apariciones de las doncellas caídas en
combate manchadas de sangre. Vlasta en primer
plano. Luego Libyna, Svatava, Radka, Mlada, Hosta
y Častava. La tormenta amaina)

ŠÁRKA
(las mira con los ojos desorbitados
y luego grita, sofocada y horrorizada)
¡Mira allí!

CTIRAD
¿La nube?

ŠÁRKA
(se aparta de Ctirad y se aproxima a las apariciones)
¿Qué queréis de mí,
pálidas apariciones manchadas de sangre?

(Grita desesperada)
 
¡Soy inocente! ¡No soy culpable!

CTIRAD
¿Qué te horroriza?

ŠÁRKA
¡Mira!... ¡Las muertas!
¿Puedes ver sus brazos manchados de sangre?

CTIRAD
¡Sólo veo un rayo que brilla entre las nubes!

APARICIONES
¡Ven con nosotras!
¡Nos espera un vuelo salvaje!
¡Pero primero el horror absorberá tu sangre!

ŠÁRKA
(se lanza sobre Ctirad)
¡Protégeme con tu amor!

CTIRAD
¡Nuestro amor prevalecerá!

APARICIONES
¿Dónde te quieres esconder?
Tu traición te seguirá como una loba furiosa.
Ya te está estrangulando.
¡Quiere arrancarte el corazón!

ŠÁRKA
¡Siguen acercándose!
¡La mano de la muerte me está aferrando!

(cae inconsciente en brazos de Ctirad)

CTIRAD
¡Por el fuego sagrado que me une a ti,
te suplico que apartes esas terribles imágenes
y vengas conmigo! ¡Vamos!
¡Te llevaré en mis brazos,
con el corazón ardiente,
sobre piedras y espinas a mi hogar!
¡Los tilos nos llaman alegres a través de las ventanas,
y sus flores derraman un dichoso sueño de amor!

(Mientras Ctirad habla, los relámpagos y las apariciones
desaparecen. El rostro de Šárka se ilumina, como si hubiese
despertado de una pesadilla)

ŚÁRKA
¡Nuestra vida florecerá como eterna primavera!

CTIRAD
¡Ven!

AMBOS
¡Ven!

(Sus labios están a punto de tocarse,
cuando de nuevo resurgen las apariciones)

APARICIONES
¡Hay sangre en vuestros labios! ¡Nuestra sangre!

ŠÁRKA
(desesperadamente se separa del abrazo de Ctirad)
¡Qué horror!
¡Otra vez el reproche de esos ojos muertos!
¡Ellas están aquí! ¡Se acercan!
Se interpondrán entre nosotros.
¡No hay salvación! ¡No hay salvación posible!

CTIRAD
La salvación está allí: ¡en el amor, en el amor!

APARICIONES
¿Quién ha herido nuestros pechos?
¿Quién traspasó nuestros corazones?
¿Quién fue?
¿Quién nos envió al oscuro reino de Morana?

ŠÁRKA
¡Estoy paralizada por el terror!

APARICIONES
¡Ven y únete a nosotras!

ŠÁRKA
¡Sólo existe una forma de salvación!
¡Muerte, recíbeme a mí y a mi amor!

(Trepa por el acantilado y se arroja. Las apariciones
desaparecen. El sol brilla a través de las nubes)

CTIRAD
¡Šárka!... ¡Solo! ¡Solo!
¡Cómo podré seguir viviendo!
 
 

Digitalizado y traducido por:
José Luis Roviaro 2021