CANCIONES A LOS NIÑOS MUERTOS

(KINDERTOTENLIEDER)

 

1.                                                                                                        
Nun will die Sonn' so hell aufgehn,
Als sei kein Unglück die Nacht geschehn.
Das Unglück geschah nur mir allein,
Die Sonne, sie scheinet allgemein.

Du mubt nicht die Nacht in dir verschränken,
Mubt sie ins ew'ge Licht versenken.
Ein Lämplein verlosch in meinem Zelt,
Heil sei dem Freudenlicht der Welt!



2.
Nun seh' ich wohl, warum so dunkle Flammen
Ihr sprühtet mir in manchem Augenblicke,
O Augen!
Gleichsam um voll in einem Blicke
Zu drängen eure ganze Macht zusammen.
Doch ahnt' ich nicht, weil Nebel mich umschwammen,
Gewoben vom verblendenden Geschicke,
Dab sich der Strahl bereits zur Heimkehr schicke,
Dorthin, von wannen alle Strahlen stammen.

Ihr wolltet mir mit eurem Leuchten sagen:
Wir möchten nah dir bleiben gerne,
Doch ist uns das vom Schicksal abgeschlagen.
Sieh uns nur an, denn bald sind wir dir ferne!
Was dir nur Augen sind in diesen Tagen,
In künft'gen Nächten sind es dir nur Sterne.



3.
Wenn dein Mütterlein
Tritt zu Tür herein
Und den Kopf ich drehe,
Ihr entgegensehe,
Fällt auf ihr Gesicht
Erst der Blick mir nicht,
Sondern auf die Stelle
Näher nach der Schwelle,
Dort wo würde dein
Lieb Gesichten sein,
Wenn du freudenhelle
Trätest mit herein
Wie sonst, mein Töchterlein.

Wenn dein Mütterlein
Tritt zu Tür herein
Mit der Kerze Schimmer,
Ist es mir, als immer
Kämst du mit herein,
Huschtest hinterdrein
Als wie sonst ins Zimmer.

O du, des Vaters Zelle
Ach zu schnelle
Erloschner Freudenschein!



4.
Oft denk' ich, sie sind nur ausgegangen!
Bald werden sie wieder nach Hause gelangen!
Der Tag ist schön! O sei nicht bang!
Sie machen nur einen weiten Gang.

Jawohl, sie sind nur ausgegangen
Und werden jetzt nach Hause gelangen.
O sei nicht bang, der Tag ist schön!
Sie machen nur den Gang zu jenen Höhn!

Sie sind uns nur vorausgegangen
Und werden nicht wieder nach Haus verlangen!
Wir holen sie ein auf jenen Höhn im Sonnenschein!
Der Tag ist schön auf jenen Höhn!



5.
In diesem Wetter, in diesem Braus,
Nie hätt' ich gesendet die Kinder hinaus;
Man hat sie getragen hinaus,
Ich durfte nichts dazu sagen.

In diesem Wetter, in diesem Braus,
Nie hätt' ich gelassen die Kinder hinaus.
Ich fürchtete, sie erkranken,
Das sind nun eitle Gedanken.

In diesem Wetter, in diesem Graus,
Hätt' ich gelassen die Kinder hinaus.
Ich sorgte, sie stürben morgen,
Das ist nun nicht zu besorgen.

In diesem Wetter, in diesem Graus,
Nie hätt' ich gesendet die Kinder hinaus;
Man hat sie hinaus getragen,
Ich durfte nichts dazu sagen.

In diesem Wetter, in diesem Saus,
In diesem Braus,
Sie ruhn als wie in der Mutter Haus,
Von keinem Sturm erschrecket,
Von Gottes Hand bedecket.
Sie ruhn wie in der Mutter Haus.



1.
Ahora el sol se levantará tan radiante,
como si la noche no hubiera traído desgracia.
La desgracia me ha ocurrido sólo a mí,
mientras que el sol brilla para todos.

No debes encerrar en tu abrazo a la noche,
sino sumergirla en la luz eterna.
Una lampara se enciende en mi morada,
¡saludad a la alegre luz del mundo!



2.
Ahora entiendo por qué lanzas 
tan oscuras llamas hacia mí,
¡Oh ojos!
Como si desearas recoger
todo tu poder en una simple mirada.
Pero no sospeché, que la confusión hilada
por el frustrante destino que me envuelve,
producido por el regreso a casa,
era la fuente de todas las desgracias.

Querías decírmelo con tu fulgor:
Nos gustaría estar contigo,
pero nos fue denegado por el destino.
¡Miradnos, pronto estaremos lejos de ti!
Aquellos que ahora nos observan,
no serán más que estrellas en la noche.



3.
Cuando tu madre
viene hacia la puerta,
y giro la cabeza,
para observarla,
mi mirada no cae
primero hacia su rostro,
sino sobre el lugar,
cerca del umbral,
donde tu pequeña carita
solía estar,
cuando tú, radiante de alegría,
entrabas, también,
tan normal, mi hijita. 

Cuando tu madre 
viene hacia la puerta
a la luz de la vela,
me parece como si
estuvieras entrando,
fugazmente tras ella,
como solías hacer, a la habitación.

Oh tú, trocito de tu padre,
¡ay, tan pronto,
mi alegría, tan pronto extinguida!



4.
¡A menudo pienso que nos abandonaron!
¡Pronto regresarán a casa!
¡Bello día! ¡No estéis inquietos!
Sólo están haciendo una larga caminata.

Desde luego, nos abandonaron
y regresarán ahora a casa.
¡Oh, no os inquietéis, es un bello día!
¡Han ido a caminar por las altas colinas!

Nos han abandonado antes de tiempo
¡y no querrán regresar a casa!
¡Les cogeremos en las altas colinas al ocaso!
¡Es un bello día sobre las altas colinas!



5.
Con este tiempo, con este tumulto,
no debería haber enviado fuera a los niños;
alguien les llevó fuera, 
y yo no he dicho nada.

Con este tiempo, con este tumulto,
no debería haber enviado fuera a los niños;
ellos podrían caer enfermos,
vanos son ahora los pensamientos.

Con este tiempo, con este horror,
he dejado salir a los niños,
ellos podrían morir mañana,
no debo de preocuparme de eso ahora.

Con este tiempo, con este horror,
no debería haber enviado fuera a los niños;
Fueron raptados,
no podría decir una palabra contra eso.

Con este tiempo, con esta tormenta, con este tumulto,
descansan como si en la casa de su madre, 
no se asustaran por ninguna tempestad,
protegidos por la mano de Dios.
Están esperando como si estuvieran 
en la casa de su madre.



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David Magaz Martínez 2000