O weh des Scheidens, das er tat,
Da er mich liess im Sehnen!
O weh des Bittens, wie er bat,
Des Weinens seiner Tränen!
Er sprach zu mir: Dein Trauern lass!
Und schied doch selbst in Schmerzen.
Von seinen Tränen ward ich nass,
Dass kühl mir’s ward im Herzen.
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¡Oh,
pena de la partida,
por
la que él me dejó anhelando!
¡Oh,
pena de plegarias,
que él rogó con el llanto de sus lágrimas!
Él
me dijo: ¡deja tu tristeza!
Y
partió él mismo envuelto en dolor.
Con
sus lágrimas me desgarró
y
el frío se apoderó de mi corazón.
Traducido y digitalizado por:
Iris La Salvia 2016
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